viernes, 13 de agosto de 2010

Soltero (in)maduro en el "País de Nunca Jamás".

Tengo una sensación extraña, empiezo a sentirme un solterón maduro, a mis veintiocho junios (abriles me suena cursi), mas no un maricón seguro, y es que sucede lo siguiente: en los últimos seis meses he recibido cuatro partes de matrimonio, igual cantidad de invitaciones a baby showers, tengo las tarjetas de crédito repletas de stickers de “novios puntos”, un amigo en la oficina espera en estos días el nacimiento de su nueva hija (ya lleva dos), algunos otros hablan, con preocupación y anhelo, de los colegios en los que inscribirán a sus hijos el año que viene, sufren las primeras fiebres nocturnas de sus primogénitos, llevan los ojos enmarcados por ojeras gigantescas que delatan la noche de biberones y pañales que vivieron (sobrevivieron, diría yo), me arrinconan, me asustan , me intimidan, me cuestionan, ¿tú, para cuándo? y yo, fuerte y claro: en diez años, y casi susurrando: quizá.

Y, no es que no adore a los niños, los amo, y el sentimiento (creo), es mutuo; amo a los sobrinos de mi novia, a sus primitos, a los míos también, a los hijos de mis amigos, a mis vecinitos, a los que me sonríen en la cola del supermercado, a los que me miran intrigados en los buses, desde la seguridad que dá el hombro de una madre (me los gano con una mueca infalible, la del labio pegado en la nariz y la cara más estúpida que de costumbre), y ellos me aman también, o al menos ríen, no sé si conmigo o de mí, pero a esa edad, dá igual.

No le huyo a los niños, por el contrario, sufro del síndrome de Peter Pan; aún más, si no fuera tan mal y sospechosamente visto el que un hombre se dedique a ciertos menesteres, hubiera sido profesor de educación inicial y anduviera feliz de la vida, a la cabeza de un salón de “pollitos”, “ardillas”, o “conejitos”, convirtiéndolo en mi propio “País de Nunca Jamás”, con espadas, ideas felices y todo. Adoro a los niños, pero exijo solo una pequeña condición, mínima, ínfima, casi imperceptible, que sean ajenos.

Siento que es cruel traer un niño a este planeta hostil, descorazonadamente competitivo, vulgar, vacío de sensibilidad e inteligencia y tan lleno de gente; es por ello que mi misión (autoimpuesta) por el momento o hasta que mi novia diga lo contrario (ya sabemos que las chicas son dueñas y señoras, hasta de las decisiones de uno), conminándome a formar la soñada familia y a dirigir mis afectos mayoritariamente a los hijos propios, es la de hacer felices (en plan Ronald Mc Donald o Patch Adams), a todos los niños que conozca.

Aunque, en el fondo, y pensándolo mejor, luego de cuatro párrafos escudándome en la inmadurez y en la celebración de mi libertad, creo ciertamente ser, un buen papá pero frustrado; sin dejar de pensar en la crueldad de subir un pasajero más a este puto mundo, sé que al final terminaré cediendo a las intimidaciones de mi entorno y sobretodo al corazón de algodón de feria que me acompaña desde que nací, para unirme al club de las ojeras, con mis propios Wendy, John y Michael.

10 comentarios:

Luna dijo...

Tiernísimo querido amigo..! pero nos llegará a ti, a mí, a todos nuestra hora, el comúnmente llamado "Waterloo". Ademas el bendito reloj biologico es el único, que sin ser suizo, nunca falla....justo regreso de visitar a la bebita recién nacida, una ternura por cierto, de una muy querida amiga y no sabes como enloqueció mi relojito, pese a compartir la idea de lo cruel de traer a un ser tan puro a este mundo recinoso, creo que terminaré cediendo a todo, pese a todo...muchos lo haremos tal vez, inclusive, muy a pesar nuestro...muy lindo erickcito, muy lindo tema...

Erick M dijo...

Gracias Luna, tu siempre al pie del cañón, ojalá que mi reloj biológico se demore en hacer tic tac, al menos hasta que publique un par de novelas, gracias Luna, querida.

Alicia Mora dijo...

Tranquilo,
recién amigo de la blogosfera..
Todos hemos pasado por esa sensación. Nos semara nueve años y he pasado por todas las fases: bodas, despedidas de soltera, nacimientos, comuniones...y todos me preguntaban lo mismo:-y tu??
Bueno, pues yo sigo a lo mio, a lo q me pida mi cuerpo y mi mente.
Y así ando,luchando por mi autodeterminación y mis opciones.
Un abrazo

Erick M dijo...

Alicia, querida, es bueno saber que no se está solo en el camino, gracias por el coment, sigamos en nuestros trece y no demos el brazo a torcer.

eclipse de luna dijo...

Creo que por eso siempre me he considerado un poco campanilla, me gusta aquel mundo de nunca jamas..me gustan los niños (incluso les gusto)...pero por el momento no estoy apuntada al club de las ojeras..

Besos.
Mar

Erick M dijo...

Hey mar,que gusto tenerte de vuelta, a mi también me fascina el "Nunca jamás", no por nada soy Peter Pan, en cuanto al club de las ojeras, tampoco me apunto (aún), y mi relación con los niños es más que genial, me consideran (creo) uno de ellos, gracias por el coment.

Angie dijo...

Hey... asi que estas preocupado jijij, no te aflijas todo llega a su momento, que bueno que te gusten los niños es muy tierno, a mi si no me gustan, pero no les trato mal, es solo que prefiero a los bebes aunque sean llorones, me encantan. Comparto la idea de que somos muchos en este planeta y creo que me gustaría más adoptar un niño antes que tener uno y eso de que nunca es lo mismo no lo creo, si puedes llegar a enamorarte porque no llegar a querer a alguien como a un hijo, ¿tu que crees Peter?.

Angie

Erick M dijo...

También soy partícipe de la adopción, es una muy buena opción para matar dos pájaros de un tiro, un hijo, sin sobrepoblar este mundo, y si, podemos enamorarnos de un hijo no biológico, y hasta pienso que sería más fácil, debido a que tu lo escoges y no te toca al azar, de acuerdo 98 % Angie (los bebés son lindos, los niños también, hasta los diez años), gracias por el coment,

Jo dijo...

Cuando tuve 23 (hace ya varios noviembres atras) fue la ola de bodas y ninos de mis mas cercanos (y no tanto) amigos. De momento siento que habiendo pasado heroicamente todo ese ano, ya tengo inmune el que afecten las preguntas sobre bodas y ninos...y si las hay, la respuesta es "No antes de los 30" y la un mejor "Solo si encuntro alguien que me sirva de esposo, amante y padre, empiezo una familia". El reloj biologico puede apurar, pero creo que no ha nada peor que dejarte guiar por el con los ojos ciegos y agarrarte al primer peregrino en la calle para despues descubrir que lindos hijos te salieron pero que tu vida (aparte de ellos) es infeliz.

Erick M dijo...

acuerdo total Jo, querida, pero yo le subo la valla un poquito más y digo NO, antes de los 35, gracias por el coment