sábado, 9 de octubre de 2010

Despedida.

Este blog y su autor, llegaron hasta aquí, mi más profundo agradecimiento a todos los que me soportaron, me leyeron y comentaron; a mis pocos pero fieles seguidores: disculpas y nos veremos pronto o dicho (escrito) mejor aún, sabrán de mí.

La despedida es causada por mis ganas de querer ser, si no un buen escritor, al menos uno no tan chapucero, es por ello que mi nueva ocupación, además de trabajar (maldita sea), será la de leer más, practicar aún más e inscribirme en cuanto taller de redacción o creación literaria encuentre en el camino, esto último más para sentirme bien conmigo mismo que para aprender en sí, ya que considero que nadie te puede enseñar a escribir, escribir es algo que nace con uno y que se va moldeando con arduas horas de práctica y lectura.

Este último post, al cual no haré publicidad alguna, quiero compartirlo con las personas que ingresen a este blog interesadas por encontrar una nueva entrada, a ellos, a ustedes, osea a mi mamá y a mi novia, mis eternas gracias por hacerme creer por instantes durante estos diez meses, que empecé a ser un escritor, prometo no defraudar, al menos voy a intentarlo y sabrán de mí. Sigo escribiendo mi novela, crucen los dedos para que alguien la publique, un gran abrazo a todos y…el endriago no ha muerto, solo descansa para dar paso a su hermano, “Crónica de un Suicidio”, pronto (si Dios quiere y las editoriales no piensan que es un mamarracho) en las mejores librerías.